Más de 400,000 familias en Connecticut están teniendo dificultad para costear sus servicios de calefacción y electricidad. Y uno de los programas creados para ayudarles no consigue satisfacer la demanda.
Más de 400,000 familias en Connecticut están teniendo dificultad para costear sus servicios de calefacción y electricidad. Y uno de los programas creados para ayudarles no consigue satisfacer la demanda.